[Emotivo reencuentro de ex alumnos]
El establecimiento educativo celebró su 40 aniversario con una fiesta multitudinaria. Se reencontraron cientos de ex alumnos, padres, docentes y trabajadores. El evento se estiró hasta la 1am entre lágrimas, recuerdos y emociones profundas. En Facebook ya suenan los ecos del festejo.
Un cúmulo de sensaciones intensas se agolpó en los párpados de María. Las lágrimas barnizaron su rostro cálido e imperturbable frente a las llamas incandescentes del fogón que incineró sin tapujos la insignia que la había llevado a reunirse con la comunidad del Colegio Hölters en las márgenes de la pista. "40 años", tal era el lema sagrado de la reunión. Las letras se consumieron en un puñado de segundos, pero encendieron el momento más especial de la noche cuando el silencio no pudo ocultar el intenso crepitar de los troncos y los pensamientos echaron a volar para recrear el pasado y rememorar viejos recuerdos en compañía de antiguos compañeros, profesores y empleados de la institución alemana.
Y tantas emociones no podían pasar desapercibidas en el sitio Facebook.com, donde se reúnen más de 260 ex alumnos. "Me encanto ver tanta gente y saber que todos estuvieron donde yo estoy ahora, y que todos quieren al colegio tanto como yo, que todos disfrutaron estar ahí en su adoles-cencia", dijo Santiago, alumno de 2º año, tras las celebraciones.
Bernardo, estudiante a punto de finalizar sus estudios secundarios, calificó el reencuentro de "increíble", y continuó: "es la única palabra que se me viene a la mente cuando pienso en la fiesta. No me había imaginado un evento de tal magnitud, ni que tantas personas hayan pasado por la escuela. Lo que más me inquietó fue ver a los ex alumnos emocionarse al reencontrarse o al ver el video con sus vivencias". Liliana Gelosi, eterna (y joven) secretaria de la institución, dejó fluir sus emociones respecto a las celebraciones. "Creo que el verdadero sentido de la fiesta, que era reencontrarnos, se cumplió. Siempre me emociono al verlos, pero parece que con los años me emociono mucho más. Gracias a todos los que colaboraron, a los que ayudaron con el fogón y se encargaron del kiosco, a los que ayudaban desde Facebook, a todos: mil gracias . A los que ayer (por el sábado) estuvieron: un cariño enorme, mil gracias porque la fiesta era para ustedes, pero también para nosotros. Y a los que no pudieron venir: ¡nos vemos para los 50!".
Quizás la mejor manera de definir el encuentro por los 40 años del Hölters, se acuna en las palabras de Pablo Llorens, egresado de la Promoción 1986, quien sostuvo que "me emocionó todo… reencontrarme con mis amigos de toda la vida, conocidos, profesores, gente que trabajó en el cole... si es por mí me quedaba un día más, tantas cosas para recordar y decirse con todos. Y reencontrarse con ese lugar mágico, desde siempre NUESTRO lugar mágico, que por la noche se transformó en una fiesta de luces y fuegos que jamás se apagarán en nuestras almas".
El Hölters festejó sus 40 años en una noche inolvidable, única e intensa. Y la comunidad educativa recordará esa noche como un hito en la existencia de la institución alemana. Que sean 40 más…
El establecimiento educativo celebró su 40 aniversario con una fiesta multitudinaria. Se reencontraron cientos de ex alumnos, padres, docentes y trabajadores. El evento se estiró hasta la 1am entre lágrimas, recuerdos y emociones profundas. En Facebook ya suenan los ecos del festejo.
Un cúmulo de sensaciones intensas se agolpó en los párpados de María. Las lágrimas barnizaron su rostro cálido e imperturbable frente a las llamas incandescentes del fogón que incineró sin tapujos la insignia que la había llevado a reunirse con la comunidad del Colegio Hölters en las márgenes de la pista. "40 años", tal era el lema sagrado de la reunión. Las letras se consumieron en un puñado de segundos, pero encendieron el momento más especial de la noche cuando el silencio no pudo ocultar el intenso crepitar de los troncos y los pensamientos echaron a volar para recrear el pasado y rememorar viejos recuerdos en compañía de antiguos compañeros, profesores y empleados de la institución alemana.
Y tantas emociones no podían pasar desapercibidas en el sitio Facebook.com, donde se reúnen más de 260 ex alumnos. "Me encanto ver tanta gente y saber que todos estuvieron donde yo estoy ahora, y que todos quieren al colegio tanto como yo, que todos disfrutaron estar ahí en su adoles-cencia", dijo Santiago, alumno de 2º año, tras las celebraciones.
Bernardo, estudiante a punto de finalizar sus estudios secundarios, calificó el reencuentro de "increíble", y continuó: "es la única palabra que se me viene a la mente cuando pienso en la fiesta. No me había imaginado un evento de tal magnitud, ni que tantas personas hayan pasado por la escuela. Lo que más me inquietó fue ver a los ex alumnos emocionarse al reencontrarse o al ver el video con sus vivencias". Liliana Gelosi, eterna (y joven) secretaria de la institución, dejó fluir sus emociones respecto a las celebraciones. "Creo que el verdadero sentido de la fiesta, que era reencontrarnos, se cumplió. Siempre me emociono al verlos, pero parece que con los años me emociono mucho más. Gracias a todos los que colaboraron, a los que ayudaron con el fogón y se encargaron del kiosco, a los que ayudaban desde Facebook, a todos: mil gracias . A los que ayer (por el sábado) estuvieron: un cariño enorme, mil gracias porque la fiesta era para ustedes, pero también para nosotros. Y a los que no pudieron venir: ¡nos vemos para los 50!".
Quizás la mejor manera de definir el encuentro por los 40 años del Hölters, se acuna en las palabras de Pablo Llorens, egresado de la Promoción 1986, quien sostuvo que "me emocionó todo… reencontrarme con mis amigos de toda la vida, conocidos, profesores, gente que trabajó en el cole... si es por mí me quedaba un día más, tantas cosas para recordar y decirse con todos. Y reencontrarse con ese lugar mágico, desde siempre NUESTRO lugar mágico, que por la noche se transformó en una fiesta de luces y fuegos que jamás se apagarán en nuestras almas".
El Hölters festejó sus 40 años en una noche inolvidable, única e intensa. Y la comunidad educativa recordará esa noche como un hito en la existencia de la institución alemana. Que sean 40 más…
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