[Club Ciudad de Campana]
En un partido malo y aburrido, el XV campanero jugó decididamente mal, equivocó los caminos y le faltó decisión para quedarse con el triunfo. Cayó por 7 a 5 frente a Beromama. En tanto, en un partidazo de Intermedia, ganó el tricolor.
El bostezo esgrimido casi sin reparos por un integrante del público cuando el partido se encaminaba al final de la primera etapa con el marcador en cero y los equipos a puro choque en la mitad del campo de juego, fue quizás el resumen de todo lo que sucedía allí dentro.
Ni el día soleado y agradable pudo cambiar el destino de un partido chato, sin emociones y, por momentos, muy mal jugado. La guinda parecía estancada en el centro de la cancha, apenas si lograba superar ese sector con alguna patada al fondo o con alguna corrida individual que sería abortada no más allá de las 22.
Beromama fue un justo vencedor, de eso no caben dudas. Porque a pesar del nivel de juego demostrado por ambos conjuntos, el local se adueñó de la ovalada en gran parte del desarrollo del encuentro y fue, además, el que puso en práctica un juego más ambicioso, abriendo la pelota, tirando jugadores en falso e intentando penetrar la defensa visitante con los centros.
Podría decirse que lo mejor de Campana (incluyó a Conrado Galli y Christian Chilavert en el XV inicial) a lo largo de la Reubicación fue su defensa, y a juzgar por la exigua cantidad de puntos anotados por su rival de turno, este podría ser un ejemplo de tal afirmación. No obstante, al campanero le faltó decisión en el tackle, falencia que no fue aprovechada en todo su esplendor por el dueño de casa. La tercera línea no tuvo una buena tarde y junto a los backs coronaron un encuentro para el olvido en materia defensiva.
Lo más destacado de la primera etapa se resume en dos patadas a los palos malogradas por Eduardo Monti. Los disparos partieron desde posiciones algo incómodas y no llegaron a buen puerto.
El segundo tiempo siguió en el mismo tono monótono y aburrido, con la simple diferencia que en este período las defensas cedieron un try por lado, y no mucho más. Beromama siguió apostando al juego de manos cada vez que pudo, aunque siempre que encaraban los gordos le complicaban el trámite a los campaneros. La visita, en tanto, se la jugaba con los delanteros, pero fracasaba en el intento. Los scrums fueron sumamente parejos, el 9 de Bero liberaba la guinda con rapidez y precisión, en cambio, el de Campana equivocó el camino y le dejó la responsabilidad al octavo, que se levantaba solito y se incrustaba en la marca rival sin apoyo. Encima, en los rucks la historia fue favorable para Beromama…
Promediando la etapa complementaria (ingresaron los cardaleros Federico Ondarts y Facundo Cerdá) llegaría la apertura del marcador: el local la jugó de manos, rompió algunos tackles y mantuvo el apoyo constante sobre el portador de la pelota. Así lograría el primer try del partido. La conversión fue transformada en gol y el anfitrión se ponía 7-0 arriba.
Ahora Campana tomaba la iniciativa por primera vez en toda la tarde. Pero seguía sin ideas y chocando con la defensa local. Hasta que diez minutos más tarde el fullback Juan Pablo Ripa recibió una guinda en las 22 propias, encaró hacia delante, eludió algunos tackles pegado al touch y, cerca de la bandera, apoyó un try (espectacular) de otro partido. Pero el empate se quedaría atorado en las gargantas de los campaneros: la conversión se fue muy lejos y Beromama seguiría arriba hasta el final del encuentro.
Fue un triunfo y nada más para el local, que acumuló cuatro puntos importantes para evitar a los cuatro equipos que bajan del GIII en la primera llave de los cruces eliminatorios. De todas maneras, el próximo sábado deberá enfrentar a Almafuerte en Ciudad Evita. Campana cayó al décimo puesto y sacó boletos a Vicente López, donde tendrá que jugar una parada complicada ante el combinado local, que viene de pasar sin pena ni gloria por la Reubicación III. ]
La Intermedia le puso el color a la tarde
En un partido emotivo y vibrante, el Club Ciudad de Campana venció a Beromama por 13 a 5. Ambos conjuntos desarrollaron un juego abierto y desplegado, haciendo correr la pelota hasta las puntas en todos los sectores de la cancha.
La apertura del marcador llegó a los 15’ del período inicial. Luego de un scrum en las cinco propias, el 9 local la juega hacia atrás para que un jugador mejor posicionado despeje el peligro, pero el receptor se complicó solito, pisó la ovalada y tardó una eternidad en reaccionar. Paulo Gil, ala campanero, merodeaba la zona en el momento indicado y se zambulló sobre la pelota para decretar la única conquista de la tarde para su equipo. La conversión de Pablo Ibáñez fue certera y la visita se ponía arriba por 0-7.
Diez minutos más tarde, sería nuevamente el apertura quien ampliara las diferencias en el marcador con un penal accesible frente a las haches (0-10).
Cabe destacar que Campana (formó con tres cardaleros desde el inicio: Federico Ondarts, Facundo Cerdá y Gregorio Galli) fue amo y señor del partido hasta la primera media hora, luego Beromama tomaría las riendas y arrinconaría a la visita contra su ingoal, pero no aprovecharía las múltiples situaciones de try.
La superioridad de los locales se mantuvo incluso hasta los 25 minutos del complemento. Pero esa supremacía fue despilfarrada por Bero, que no logró acortar distancias en el marcador (falló en la puntada final e inclusive marró algunas patadas a los palos).
Cuando los campaneros volvieron a poseer la guinda, pusieron a Beromama contra las cuerdas y aumentaron a través de un nuevo penal accesible ejecutado por Ibáñez (0-13).
Desde ese momento en adelante, el local volvería a tomar la iniciativa del encuentro y esta vez llegaría al ingoal contrario luego de una serie de pick and go sobre la línea de meta (5-13).
Así concluyó un partido atractivo, de trámite cambiante y jugado con mucho corazón. El premio fue para la visita por oportunista y por saber aprovechar las oportunidades frente a los palos.
En un partido malo y aburrido, el XV campanero jugó decididamente mal, equivocó los caminos y le faltó decisión para quedarse con el triunfo. Cayó por 7 a 5 frente a Beromama. En tanto, en un partidazo de Intermedia, ganó el tricolor.
El bostezo esgrimido casi sin reparos por un integrante del público cuando el partido se encaminaba al final de la primera etapa con el marcador en cero y los equipos a puro choque en la mitad del campo de juego, fue quizás el resumen de todo lo que sucedía allí dentro.
Ni el día soleado y agradable pudo cambiar el destino de un partido chato, sin emociones y, por momentos, muy mal jugado. La guinda parecía estancada en el centro de la cancha, apenas si lograba superar ese sector con alguna patada al fondo o con alguna corrida individual que sería abortada no más allá de las 22.
Beromama fue un justo vencedor, de eso no caben dudas. Porque a pesar del nivel de juego demostrado por ambos conjuntos, el local se adueñó de la ovalada en gran parte del desarrollo del encuentro y fue, además, el que puso en práctica un juego más ambicioso, abriendo la pelota, tirando jugadores en falso e intentando penetrar la defensa visitante con los centros.
Podría decirse que lo mejor de Campana (incluyó a Conrado Galli y Christian Chilavert en el XV inicial) a lo largo de la Reubicación fue su defensa, y a juzgar por la exigua cantidad de puntos anotados por su rival de turno, este podría ser un ejemplo de tal afirmación. No obstante, al campanero le faltó decisión en el tackle, falencia que no fue aprovechada en todo su esplendor por el dueño de casa. La tercera línea no tuvo una buena tarde y junto a los backs coronaron un encuentro para el olvido en materia defensiva.
Lo más destacado de la primera etapa se resume en dos patadas a los palos malogradas por Eduardo Monti. Los disparos partieron desde posiciones algo incómodas y no llegaron a buen puerto.
El segundo tiempo siguió en el mismo tono monótono y aburrido, con la simple diferencia que en este período las defensas cedieron un try por lado, y no mucho más. Beromama siguió apostando al juego de manos cada vez que pudo, aunque siempre que encaraban los gordos le complicaban el trámite a los campaneros. La visita, en tanto, se la jugaba con los delanteros, pero fracasaba en el intento. Los scrums fueron sumamente parejos, el 9 de Bero liberaba la guinda con rapidez y precisión, en cambio, el de Campana equivocó el camino y le dejó la responsabilidad al octavo, que se levantaba solito y se incrustaba en la marca rival sin apoyo. Encima, en los rucks la historia fue favorable para Beromama…
Promediando la etapa complementaria (ingresaron los cardaleros Federico Ondarts y Facundo Cerdá) llegaría la apertura del marcador: el local la jugó de manos, rompió algunos tackles y mantuvo el apoyo constante sobre el portador de la pelota. Así lograría el primer try del partido. La conversión fue transformada en gol y el anfitrión se ponía 7-0 arriba.
Ahora Campana tomaba la iniciativa por primera vez en toda la tarde. Pero seguía sin ideas y chocando con la defensa local. Hasta que diez minutos más tarde el fullback Juan Pablo Ripa recibió una guinda en las 22 propias, encaró hacia delante, eludió algunos tackles pegado al touch y, cerca de la bandera, apoyó un try (espectacular) de otro partido. Pero el empate se quedaría atorado en las gargantas de los campaneros: la conversión se fue muy lejos y Beromama seguiría arriba hasta el final del encuentro.
Fue un triunfo y nada más para el local, que acumuló cuatro puntos importantes para evitar a los cuatro equipos que bajan del GIII en la primera llave de los cruces eliminatorios. De todas maneras, el próximo sábado deberá enfrentar a Almafuerte en Ciudad Evita. Campana cayó al décimo puesto y sacó boletos a Vicente López, donde tendrá que jugar una parada complicada ante el combinado local, que viene de pasar sin pena ni gloria por la Reubicación III. ]
La Intermedia le puso el color a la tarde
En un partido emotivo y vibrante, el Club Ciudad de Campana venció a Beromama por 13 a 5. Ambos conjuntos desarrollaron un juego abierto y desplegado, haciendo correr la pelota hasta las puntas en todos los sectores de la cancha.
La apertura del marcador llegó a los 15’ del período inicial. Luego de un scrum en las cinco propias, el 9 local la juega hacia atrás para que un jugador mejor posicionado despeje el peligro, pero el receptor se complicó solito, pisó la ovalada y tardó una eternidad en reaccionar. Paulo Gil, ala campanero, merodeaba la zona en el momento indicado y se zambulló sobre la pelota para decretar la única conquista de la tarde para su equipo. La conversión de Pablo Ibáñez fue certera y la visita se ponía arriba por 0-7.
Diez minutos más tarde, sería nuevamente el apertura quien ampliara las diferencias en el marcador con un penal accesible frente a las haches (0-10).
Cabe destacar que Campana (formó con tres cardaleros desde el inicio: Federico Ondarts, Facundo Cerdá y Gregorio Galli) fue amo y señor del partido hasta la primera media hora, luego Beromama tomaría las riendas y arrinconaría a la visita contra su ingoal, pero no aprovecharía las múltiples situaciones de try.
La superioridad de los locales se mantuvo incluso hasta los 25 minutos del complemento. Pero esa supremacía fue despilfarrada por Bero, que no logró acortar distancias en el marcador (falló en la puntada final e inclusive marró algunas patadas a los palos).
Cuando los campaneros volvieron a poseer la guinda, pusieron a Beromama contra las cuerdas y aumentaron a través de un nuevo penal accesible ejecutado por Ibáñez (0-13).
Desde ese momento en adelante, el local volvería a tomar la iniciativa del encuentro y esta vez llegaría al ingoal contrario luego de una serie de pick and go sobre la línea de meta (5-13).
Así concluyó un partido atractivo, de trámite cambiante y jugado con mucho corazón. El premio fue para la visita por oportunista y por saber aprovechar las oportunidades frente a los palos.
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