[Las Praderas - La actividad más importante del barrio]
Se realizará un censo que abarcará a todos los hornos del barrio. Se intentará determinar la cantidad de personas que viven en cada uno de ellos, los ingresos derivados de la producción y la procedencia de la tierra implementada, entre otros datos. Además, los productores colaborarán con una obra en la sociedad de fomento.
Es tiempo de cambios en el Barrio Las Praderas. Luego de una reunión mantenida en las instalaciones de la sociedad de fomento local entre la Presidenta de dicha entidad, Noemí Raponi, y los horneros de la zona, se llegó a un acuerdo para llevar a cabo la realización de un importante censo que permitirá la regularización de los hornos.
Según trascendió, se elaborará una carpeta para cada horno, en la que se tomará nota de diferentes asuntos que hasta hoy resultaban desconocidos para la comunidad en general. Dentro del abanico de temas que serán incluidos en el censo se destacan: la procedencia de la tierra utilizada para elaborar los ladrillos, la cantidad de ladrillos producidos, los ingresos derivados de la producción y el número de personas que viven en cada uno de ellos.
De esta manera, quedarán asentados datos imprescindibles para efectuar la normalización de los hornos, sus integrantes y su producción. La medida no registra precedentes inmediatos en el barrio de la localidad de Campana, donde se avecina el final de dicha actividad (se está agotando la tierra útil, extraída de las cavas, para llevar a cabo la producción. Para seguir desarrollando la actividad los horneros deberían adquirir tierra, pero el costo sería elevadísimo).
En la reunión también se acordó que los productores inicien el pago de tasas e impuestos, que más allá del monto recaudatorio es una forma de aportar recursos al Estado. Según pudo averiguar Nuevo, el índice actual de pago de impuestos es muy bajo, ya que pocos vecinos cumplen con la cancelación de los mismos.
Además, se llegó a buen puerto con un tema central: la construcción del pozo séptico para la sociedad de fomento y la sala de primeros auxilios del barrio Las Praderas será costeado por los horneros (se harán cargo de la totalidad de los materiales que demande la realización de las obras) y la Secretaría de Salud de la comuna (cubrirá los gastos de mano de obra).
Esta resolución llega justo cuando la Secretaría de Obras Públicas anunció que procederá a reconstruir el encamisado de las bombas que extraen agua para el barrio. Con lo cual, el grave problema de suministro de agua potable que aqueja a la vecindad llegaría a su fin, al menos para una gran cantidad de vecinos.
Otra novedad que atañe al barrio campanense tiene que ver con el acuerdo pactado con la Dirección de Medio Ambiente de aquel municipio, según el cual se iniciarían los trabajos de relleno de una de las cavas en pocas semanas. Una vez finalizado el proceso de relleno, la sociedad de fomento buscará la manera de financiar la forestación del terreno.
Se realizará un censo que abarcará a todos los hornos del barrio. Se intentará determinar la cantidad de personas que viven en cada uno de ellos, los ingresos derivados de la producción y la procedencia de la tierra implementada, entre otros datos. Además, los productores colaborarán con una obra en la sociedad de fomento.
Es tiempo de cambios en el Barrio Las Praderas. Luego de una reunión mantenida en las instalaciones de la sociedad de fomento local entre la Presidenta de dicha entidad, Noemí Raponi, y los horneros de la zona, se llegó a un acuerdo para llevar a cabo la realización de un importante censo que permitirá la regularización de los hornos.
Según trascendió, se elaborará una carpeta para cada horno, en la que se tomará nota de diferentes asuntos que hasta hoy resultaban desconocidos para la comunidad en general. Dentro del abanico de temas que serán incluidos en el censo se destacan: la procedencia de la tierra utilizada para elaborar los ladrillos, la cantidad de ladrillos producidos, los ingresos derivados de la producción y el número de personas que viven en cada uno de ellos.
De esta manera, quedarán asentados datos imprescindibles para efectuar la normalización de los hornos, sus integrantes y su producción. La medida no registra precedentes inmediatos en el barrio de la localidad de Campana, donde se avecina el final de dicha actividad (se está agotando la tierra útil, extraída de las cavas, para llevar a cabo la producción. Para seguir desarrollando la actividad los horneros deberían adquirir tierra, pero el costo sería elevadísimo).
En la reunión también se acordó que los productores inicien el pago de tasas e impuestos, que más allá del monto recaudatorio es una forma de aportar recursos al Estado. Según pudo averiguar Nuevo, el índice actual de pago de impuestos es muy bajo, ya que pocos vecinos cumplen con la cancelación de los mismos.
Además, se llegó a buen puerto con un tema central: la construcción del pozo séptico para la sociedad de fomento y la sala de primeros auxilios del barrio Las Praderas será costeado por los horneros (se harán cargo de la totalidad de los materiales que demande la realización de las obras) y la Secretaría de Salud de la comuna (cubrirá los gastos de mano de obra).
Esta resolución llega justo cuando la Secretaría de Obras Públicas anunció que procederá a reconstruir el encamisado de las bombas que extraen agua para el barrio. Con lo cual, el grave problema de suministro de agua potable que aqueja a la vecindad llegaría a su fin, al menos para una gran cantidad de vecinos.
Otra novedad que atañe al barrio campanense tiene que ver con el acuerdo pactado con la Dirección de Medio Ambiente de aquel municipio, según el cual se iniciarían los trabajos de relleno de una de las cavas en pocas semanas. Una vez finalizado el proceso de relleno, la sociedad de fomento buscará la manera de financiar la forestación del terreno.
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