[HISTORIA DE RIO LUJAN]
Segunda Parte
Escribe: José Eduardo Bolzan
Llegamos, en la nota anterior, hasta el momento en que la Escuela Nro. 4 se traslada hacia su edificio definitivo, ya que en terrenos donados por el emigrante español Don Francisco del Jesús Rodríguez, y su esposa Doña Martina Saubaber, el Estado construye el primitivo edificio de la escuela, que se traslada desde Ruta 9 y camino a Los Cardales, a su actual emplazamiento frente al barrio "Lomas de Río Lujan"
El día 20 de noviembre de 1953 es inaugurado el mástil para el izamiento de la bandera, sus padrinos fueron Don Alberto Armesto (intendente de Campana) y Doña Martina Saubaber, como así también los benefactores Marta y Enrique Guedes. Durante el año 1976 siendo presidente de la cooperadora Don Julio Buitencampo, se realizó una reinauguración, ya que con la ayuda de alumnos y ex alumnos se consiguió revestir la base del mismo con mármol; esta ceremonia se llevo a cabo el 10 de diciembre de dicho año.
Pero volviendo a la década del cincuenta, la cantidad de matriculas muchas veces no superaba los veinte alumnos y se contaba con una sola maestra para todos los grados, luego fueron dos y hasta tres docentes.
Voy a mencionar algunas de ellas porque seria muy largo enumerarlas a todas, Alicia Corsico, Elsa Sanginetti, Olga Caivano, Susana Lagares, Esther Catalina Castilla de Sanchez, Mirtha Paolini, Rosa Gagliardi, Teresa Rosario Demarco, Marta Susana Lavezzari, Marta Maria Marensi, Lidia Alvarez, Blanca Flor Domínguez, Olga Ferrando Catino, Mabel Lidia Montani, Carmen Marín, Marta Susana Montero, Maria Angélica Garcia, Elena Isabel Hermida, Julia Grigolaitis, Nelida Coltelli, Elida Regine, Anahi Aquino, Elida D S de Fioranelli , Marta Sancho, Maria Amelia Altabe, Amalia Melero, Iris Persano, Celia Canavessi, Silvia Valdivia, Cristina Berra, Silvia Di Toro y Nocolina Cipitti de Clavel, entre otras.
Quisiera dejar a todo este personal docente mi infinito cariño y agradecimiento porque se del esfuerzo que realizaban para llegar a nuestra escuela por caminos de tierra, con barro o sin él caminando desde la Ruta 9. Luego seria Ana Maria Cesan la encargada de ir a buscar a las maestras a la ruta en sulky.
Volviendo a la década del cincuenta, la cooperadora "Todo por el Niño" se encargaba de comprar zapatillas y guardapolvos para los niños que lo necesitaban como así también financiar algún viaje educativo. Algunas de las personas que integraron esas cooperadoras fueron Jose Luis Mezzelani, Juan Alzuarte, Julián Burgos, Roberto y Antonio Rodríguez, Nelvi Sanucci, Pedro Esteverena, Leopoldo Cesan, Luis Santiago Bolzan, Julio Buitencampo y Jose Eduardo Bolzan; y muchos vecinos y padres más.
La forma de recaudar fondos consistía en organizar bailes en la pista que se le alquilaba a Don Corniglio D´Angelo, carreras de sortija , rifas, partidos de fútbol y cenas.
Durante la permanencia de la docente Nelida Coltelli en nuestra escuela, por su iniciativa se pensó ponerle el nombre de Juana Azurduy al establecimiento, pero este nombre no prosperó. Luego con la legada del gobierno de facto, se le impuso el nombre de un ignoto militar paraguayo que revistó en nuestras tropas, que fue el coronel Jose Félix Bogado.
En estas ultimas décadas hay un nombre que no se puede pasar por alto, porque fue directora por mas de dos décadas de nuestra escuela, y la llevó de 40 alumnos a casi 200, y esto acompañado también de un crecimiento edilicio. El prestigio de nuestra escuela a nivel zonal fue muy importante, y raíz de ello venían alumnos de Otamendi, Loma Verde, Los Cardales etc. En los desfiles patrios en la ciudad de Campana nuestra escuela se distinguía por su pulcritud y comportamiento.
Son muy recordadas las fiestas organizadas en este periodo como las cenas y bailes con gran afluencia de gente de Campana, Escobar, Los Cardales, etc como así también la celebración del centenario de la escuela en el año 1987.
Realmente Río Lujan le debe a esta ejemplar docente el mayor de los reconocimientos, como así también a su esposo Don Arturo Clavel por su incansable aporte, ya que resto muchísimas horas de su descanso hogareño para trabajar en la escuela.
En nuestro próximo encuentro, seguiremos con la historia de la enseñanza pública en Río Lujan.
Segunda Parte
Escribe: José Eduardo Bolzan
Llegamos, en la nota anterior, hasta el momento en que la Escuela Nro. 4 se traslada hacia su edificio definitivo, ya que en terrenos donados por el emigrante español Don Francisco del Jesús Rodríguez, y su esposa Doña Martina Saubaber, el Estado construye el primitivo edificio de la escuela, que se traslada desde Ruta 9 y camino a Los Cardales, a su actual emplazamiento frente al barrio "Lomas de Río Lujan"
El día 20 de noviembre de 1953 es inaugurado el mástil para el izamiento de la bandera, sus padrinos fueron Don Alberto Armesto (intendente de Campana) y Doña Martina Saubaber, como así también los benefactores Marta y Enrique Guedes. Durante el año 1976 siendo presidente de la cooperadora Don Julio Buitencampo, se realizó una reinauguración, ya que con la ayuda de alumnos y ex alumnos se consiguió revestir la base del mismo con mármol; esta ceremonia se llevo a cabo el 10 de diciembre de dicho año.
Pero volviendo a la década del cincuenta, la cantidad de matriculas muchas veces no superaba los veinte alumnos y se contaba con una sola maestra para todos los grados, luego fueron dos y hasta tres docentes.
Voy a mencionar algunas de ellas porque seria muy largo enumerarlas a todas, Alicia Corsico, Elsa Sanginetti, Olga Caivano, Susana Lagares, Esther Catalina Castilla de Sanchez, Mirtha Paolini, Rosa Gagliardi, Teresa Rosario Demarco, Marta Susana Lavezzari, Marta Maria Marensi, Lidia Alvarez, Blanca Flor Domínguez, Olga Ferrando Catino, Mabel Lidia Montani, Carmen Marín, Marta Susana Montero, Maria Angélica Garcia, Elena Isabel Hermida, Julia Grigolaitis, Nelida Coltelli, Elida Regine, Anahi Aquino, Elida D S de Fioranelli , Marta Sancho, Maria Amelia Altabe, Amalia Melero, Iris Persano, Celia Canavessi, Silvia Valdivia, Cristina Berra, Silvia Di Toro y Nocolina Cipitti de Clavel, entre otras.
Quisiera dejar a todo este personal docente mi infinito cariño y agradecimiento porque se del esfuerzo que realizaban para llegar a nuestra escuela por caminos de tierra, con barro o sin él caminando desde la Ruta 9. Luego seria Ana Maria Cesan la encargada de ir a buscar a las maestras a la ruta en sulky.
Volviendo a la década del cincuenta, la cooperadora "Todo por el Niño" se encargaba de comprar zapatillas y guardapolvos para los niños que lo necesitaban como así también financiar algún viaje educativo. Algunas de las personas que integraron esas cooperadoras fueron Jose Luis Mezzelani, Juan Alzuarte, Julián Burgos, Roberto y Antonio Rodríguez, Nelvi Sanucci, Pedro Esteverena, Leopoldo Cesan, Luis Santiago Bolzan, Julio Buitencampo y Jose Eduardo Bolzan; y muchos vecinos y padres más.
La forma de recaudar fondos consistía en organizar bailes en la pista que se le alquilaba a Don Corniglio D´Angelo, carreras de sortija , rifas, partidos de fútbol y cenas.
Durante la permanencia de la docente Nelida Coltelli en nuestra escuela, por su iniciativa se pensó ponerle el nombre de Juana Azurduy al establecimiento, pero este nombre no prosperó. Luego con la legada del gobierno de facto, se le impuso el nombre de un ignoto militar paraguayo que revistó en nuestras tropas, que fue el coronel Jose Félix Bogado.
En estas ultimas décadas hay un nombre que no se puede pasar por alto, porque fue directora por mas de dos décadas de nuestra escuela, y la llevó de 40 alumnos a casi 200, y esto acompañado también de un crecimiento edilicio. El prestigio de nuestra escuela a nivel zonal fue muy importante, y raíz de ello venían alumnos de Otamendi, Loma Verde, Los Cardales etc. En los desfiles patrios en la ciudad de Campana nuestra escuela se distinguía por su pulcritud y comportamiento.
Son muy recordadas las fiestas organizadas en este periodo como las cenas y bailes con gran afluencia de gente de Campana, Escobar, Los Cardales, etc como así también la celebración del centenario de la escuela en el año 1987.
Realmente Río Lujan le debe a esta ejemplar docente el mayor de los reconocimientos, como así también a su esposo Don Arturo Clavel por su incansable aporte, ya que resto muchísimas horas de su descanso hogareño para trabajar en la escuela.
En nuestro próximo encuentro, seguiremos con la historia de la enseñanza pública en Río Lujan.
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