Se despertó al final
Porteño lo ganaba justificadamente con un buen trabajo de sus forwards. Pero Campana se despabiló a tiempo y dio vuelta el marcador con sus backs. Fue un partido entretenido y cambiante que pudo haber sido para cualquiera. Chilavert apoyó un try.
Primer festejo en casa para el tricolor en la Zona Reubicación. El triunfo se le venía negando incomprensiblemente después de buenas actuaciones en los primeros tiempos y recaídas pronunciadas en los complementos. Parecía un curioso designio del destino.
Y esta vez todo aconteció en sentido opuesto: Campana sufrió el primer tiempo. Porque Porteño hacía su juego y lastimaba cuando se lo proponía, generaba penales defensivos a pocos metros del ingoal local, aunque el pateador no tuvo una gran tarde y apenas pudo acertar en dos ocasiones. Los gordos del conjunto dirigido por Destuet se cansaron de ganar scrums y lines, e hicieron uso a la perfección del maul para concretar las oportunidades de try.
Así empezó el partido, con Teño bien parado, haciéndose dueño de la guinda y manteniendo una clara superioridad territorial a lo largo del primer tiempo, basándose en la fortaleza de sus delanteros, que encima estaban con todas las luces.
A los 5’ de esa primera etapa llegó la apertura del marcador con un penal accesible para el 9 del XV visitante (0-3). Sin embargo, la respuesta de Campana llegó de inmediato: los forwards tricolores batallaban en las cinco contrarias y generaron un penal en su favor sobre el touch izquierdo. Elvio Rosa, medio scrum del tricolor, jugó rápido para el wing Chilavert y este facturó el primer try de la tarde para el equipo de Aguilar (5-3).
Pero Porteño no bajó los brazos y siguió sometiendo a los campaneros, sacando provecho de la superioridad de su pack por aquellos momentos del encuentro. Y cinco minutos más tarde plasmaron tal predominio en el tanteador. Line cerca de las 22 locales. La baja Porteño y arma un maul arrollador. Los gordos avanzaron estupendamente y se metieron en el ingoal con pelota y todo para que el tercera línea apoyara la única conquista visitante en el match (5-8).
Después del try el trámite empezó a emparejarse, aunque la visita seguía siendo perceptiblemente superior. Pero los delanteros campanenses empezaron a jugar más sueltos, y la pareja de medios comenzó a alimentar de pelotas a la línea de backs. Campana principió por abrir la guinda y esa fue la clave de la remontada, que no se evidenció sino hasta el final del encuentro.
A poco del final de los primeros 40 minutos, el apertura Julián Agostino emparejaba el marcador con un penal y prendía una chispa de ilusión para la segunda parte (8-8).
En el complemento se dio otro partido. Aunque Porteño volvió a facturar con un penal de su medio scrum para dejar las cosas 8 a 11 y complicarle la tarde a los muchachos de Campana, que cometieron una gran cantidad de infracciones en posiciones factibles para la patada del 9 visitante. Por el lado del tricolor, el apertura tampoco anduvo derecho con las ejecuciones, y por eso le costó un poquito más llegar al triunfo que comenarían a hilvanar a diez minutos del final.
En ese momento, cuando el reloj marcaba los 30’ del complemento, Agostino recibió de de Rosa, amagó el pase y se cortó solito entre el apertura y el primer centro para culminar su corrida apoyando la ovalada debajo de las haches (15-11).
A esta altura, Porteño se había desarmado y ya no complicaba tanto al local (Campana se complicaba solo). Aguilar metió mano en el banco de suplentes y los scrums y lines se emparejaron. Incluso el maul campanero se revitalizó y hasta llegó al try (apoyó Federico Ondarts), más allá de que haya sido anulado por el referee del encuentro, Juan Brambilla (de buen desempeño).
Pasaban los minutos y la visita ya no era la misma, el try de Agostino cayó como un baldazo de agua fría y los ánimos estaban por el suelo. Solo quedaba tiempo para un nuevo ensayo del dueño de casa: la guinda corrió hacia el wing Elmo Schiera, y este no desaprovechó la oportunidad, corrió pegadito al touch y apoyó el try que liquidaba la historia (20-11).
Gran partido de rugby en Campana. Los puntos quedaron en casa, pero la victoria podría haber sido para cualquiera. El tricolor se despertó sobre el final y empezó a desplegar el juego, a hacer transpirar a los backs y se quedó con un merecido premio frente a su gente.
En este encuentro actuaron tres cardaleros, Conrado Galli, Andrés Barreto y Christian Chilavert, y un ex Cardales Rugby Club, Federico Ondarts (apoyó un try pero se lo anularon erróneamente). ]
Y esta vez todo aconteció en sentido opuesto: Campana sufrió el primer tiempo. Porque Porteño hacía su juego y lastimaba cuando se lo proponía, generaba penales defensivos a pocos metros del ingoal local, aunque el pateador no tuvo una gran tarde y apenas pudo acertar en dos ocasiones. Los gordos del conjunto dirigido por Destuet se cansaron de ganar scrums y lines, e hicieron uso a la perfección del maul para concretar las oportunidades de try.
Así empezó el partido, con Teño bien parado, haciéndose dueño de la guinda y manteniendo una clara superioridad territorial a lo largo del primer tiempo, basándose en la fortaleza de sus delanteros, que encima estaban con todas las luces.
A los 5’ de esa primera etapa llegó la apertura del marcador con un penal accesible para el 9 del XV visitante (0-3). Sin embargo, la respuesta de Campana llegó de inmediato: los forwards tricolores batallaban en las cinco contrarias y generaron un penal en su favor sobre el touch izquierdo. Elvio Rosa, medio scrum del tricolor, jugó rápido para el wing Chilavert y este facturó el primer try de la tarde para el equipo de Aguilar (5-3).
Pero Porteño no bajó los brazos y siguió sometiendo a los campaneros, sacando provecho de la superioridad de su pack por aquellos momentos del encuentro. Y cinco minutos más tarde plasmaron tal predominio en el tanteador. Line cerca de las 22 locales. La baja Porteño y arma un maul arrollador. Los gordos avanzaron estupendamente y se metieron en el ingoal con pelota y todo para que el tercera línea apoyara la única conquista visitante en el match (5-8).
Después del try el trámite empezó a emparejarse, aunque la visita seguía siendo perceptiblemente superior. Pero los delanteros campanenses empezaron a jugar más sueltos, y la pareja de medios comenzó a alimentar de pelotas a la línea de backs. Campana principió por abrir la guinda y esa fue la clave de la remontada, que no se evidenció sino hasta el final del encuentro.
A poco del final de los primeros 40 minutos, el apertura Julián Agostino emparejaba el marcador con un penal y prendía una chispa de ilusión para la segunda parte (8-8).
En el complemento se dio otro partido. Aunque Porteño volvió a facturar con un penal de su medio scrum para dejar las cosas 8 a 11 y complicarle la tarde a los muchachos de Campana, que cometieron una gran cantidad de infracciones en posiciones factibles para la patada del 9 visitante. Por el lado del tricolor, el apertura tampoco anduvo derecho con las ejecuciones, y por eso le costó un poquito más llegar al triunfo que comenarían a hilvanar a diez minutos del final.
En ese momento, cuando el reloj marcaba los 30’ del complemento, Agostino recibió de de Rosa, amagó el pase y se cortó solito entre el apertura y el primer centro para culminar su corrida apoyando la ovalada debajo de las haches (15-11).
A esta altura, Porteño se había desarmado y ya no complicaba tanto al local (Campana se complicaba solo). Aguilar metió mano en el banco de suplentes y los scrums y lines se emparejaron. Incluso el maul campanero se revitalizó y hasta llegó al try (apoyó Federico Ondarts), más allá de que haya sido anulado por el referee del encuentro, Juan Brambilla (de buen desempeño).
Pasaban los minutos y la visita ya no era la misma, el try de Agostino cayó como un baldazo de agua fría y los ánimos estaban por el suelo. Solo quedaba tiempo para un nuevo ensayo del dueño de casa: la guinda corrió hacia el wing Elmo Schiera, y este no desaprovechó la oportunidad, corrió pegadito al touch y apoyó el try que liquidaba la historia (20-11).
Gran partido de rugby en Campana. Los puntos quedaron en casa, pero la victoria podría haber sido para cualquiera. El tricolor se despertó sobre el final y empezó a desplegar el juego, a hacer transpirar a los backs y se quedó con un merecido premio frente a su gente.
En este encuentro actuaron tres cardaleros, Conrado Galli, Andrés Barreto y Christian Chilavert, y un ex Cardales Rugby Club, Federico Ondarts (apoyó un try pero se lo anularon erróneamente). ]
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