jueves, 8 de enero de 2009

Para quienes viajen a Misiones y Brasil

[Vacunación Antiamarilica]
Desde la Municipalidad de Campana, y a través de la Dirección de Epidemiología y Medicina Preventiva, se informó a quienes viajen a Brasil por tierra, si pasan por la provincia de Misiones deben vacunarse contra la fiebre amarilla con diez días de anticipación a su partida. La misma precaución rige para quienes viajen a Misiones y para los residentes en dicha Provincia, así como para los habitantes en zonas de frontera de Formosa, Chaco, Corrientes, Salta y Jujuy. Los que viajen a Brasil por vía aérea no necesitan vacunarse, salvo que se dirijan a zonas selváticas. Tampoco deberían vacunarse quienes padezcan inmunodepresión por VIH u otros motivos, pero sí los que viajen a Paraguay. En Octubre pasado se inició en la provincia de Misiones una epizootia de fiebre amarilla selvática, con gran mortandad de monos; desde el centro y norte de la provincia se extendió hasta el límite con Corrientes, y hubo focos en zonas próximas a Posadas".Los que se vacunen deberán hacerlo con diez días de anticipación al viaje, ya que ése es el lapso que demora la vacuna en conferir inmunidad.
La fiebre amarilla es una enfermedad vírica infecciosa aguda de corta duración .Los casos más leves pueden presentar un cuadro clínico indefinido; los ataques característicos se manifiestan por aparición repentina de fiebre, escalofríos, cefalea, dorsalgia (dolor de espalda), mialgias generalizadas (dolores musculares), postración, náuseas y vómitos.
Algunos casos evolucionan con síntomas hemorrágicos: epistaxis (sangrado nasal), hemorragia gingival (encías), hematemesis (vómito negro), melena (sangre en materia fecal) e insuficiencia hepática y renal. Entre el 20% y 50% de los casos con ictericia (tinte amarillento) son mortales.
La fiebre amarilla existe en la naturaleza en dos ciclos de transmisión: uno selvático, en el que intervienen mosquitos Aedes o Haemagogus y monos (portadores del virus), y otro urbano, en el que intervienen seres humanos y mosquitos, principalmente Aedes aegypti.
El Reglamento Sanitario Internacional exige la vacunación o la revacunación cada 10 años para los viajeros que provienen de zonas endémicas o se trasladen a dichas áreas.
La vacuna puede aplicarse en cualquier momento después de los 9 meses de vida, y administrarse con otros antígenos, como la vacuna antisarampionosa, hasta los 60 años de edad, donde es opcional. a vacuna está contraindicada en los primeros cuatro meses de vida ; en los niños de 4 a 9 meses de edad donde es opcional, debe considerarse la posibilidad de aplicarla solamente si se estima que el riesgo de exposición es mayor que el riesgo de encefalitis relacionada con la vacuna , la principal complicación en ese grupo de edad . No se recomienda usar la vacuna durante el primer trimestre del embarazo, salvo que se considere que el riesgo de contraer la enfermedad es mayor que el riesgo teórico para la gestación. No hay pruebas de que la vacuna cause daño al feto, pero se han observado tasas menores de seroconversión materna, por lo cual está indicado revacunar a la madre una vez concluido el embarazo.
Se recomienda que las personas no inmunizadas usen ropas protectoras, mosquiteros (sobre las camas), repelentes e insecticidas.
En América Central y del Sur, la muerte confirmada de monos aulladores y monos araña en la selva constituye una prueba presuntiva de la presencia de fiebre amarilla.
El certificado Internacional de vacunación contra la fiebre amarilla es válido por 10 años a partir de 10 días después de la vacunación
Todos los días de lunes a viernes, la vacuna se aplica en la Dirección de Sanidad de Fronteras, Ingeniero Huergo 690, de 9 a 16, en la Facultad de Medicina de la UBA, Paraguay 2155, en el Hospital Garrahan, y en el Hospital Posadas (el Palomar), en los mismos horarios

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