sábado, 16 de agosto de 2008

[Entre Nosotros]

Lo absolutamente absoluto
[EscribeOlga Pareja Nuñez]

Leí "lo absolutamente absoluto" y me dije: aparte del amor ¿Qué?. Entonces recordé el azul turquesa del aire que envolvía las altas sierras. Espléndidas, emergían de una niebla aterciopelada, donde solo cabía mirar, ver y callar, para poder dar paso al silencio, como supremo homenaje a la naturaleza.
También apreció en mi memoria una tarde especial, instante único que me reveló la llegada de la primavera. Todo era de una plenitud no vista antes. La pureza de la luz muy intensa, vibrante en medio de quebradas grises, era digna de la paleta del más avanzado pintor. Maravilla de maravillas de alcance de todos mis sentidos. Visión conmovedora que se repitió, tiempo después, pero con luminosidades distintas. Fue el invierno que llegó. Lo anunció una lluvia dorada, provocada por cientos de hojas cayendo de los árboles. Adentro, el fuego crujiendo en el hogar, daba un espectáculo fascinante. Las llamas, desprendidas de las maderas ofrecían un extraño ritual. Esos troncos que fueron árboles daban paso al alma antes oculta detrás de la corteza.
Mi memoria, asimismo, hizo un giro y recordó al mar ilimitado y su insondable misterio. Lo anuncia el retorno constante de sus aguas, de la fuerza exagerada, del comienzo sin fin. Ratificación de lo dicho por Picasso que es saber que el hombre frente a la naturaleza, es solo un instrumento.
Y rebobinando ¿Por qué no? La emoción absoluta que provoca el primer beso de amor ¡Ah! Inefable juventud…
Tengo aún presente ese atardecer único que hizo crecer en mis manos "rosas, rosas, rosas" y como el bello poema, experimente yo también que más de dos florecían. Y a propósito de las rosas ¿quién puede negar, lo imponderable de su perfume sutil?.
Otra visión absolutamente absoluta la da el ciruelo florecido.
Sus diminutas flores, blancas, blanquísimas, a modo de una túnica luminosa, lo cubren por completo. Es imposible describir su belleza total. Pero acontece una experiencia movilizadora y no común. Es cuando una obra de arte se nos revela en su completitud. Es entonces cuando una vibración indescriptible despierta todos nuestros sentidos. Se esclarece el mensaje abstracto, revelación trascendente a de la elocuencia más íntima del artista. Sentimos que el alma se inclina ante la superioridad superlativa. Descubrimos el germen de la creación intelectual, el símbolo hecho luz, presente, al decir de Gauguin, en los poetas cuando sueñan.
Por supuesto! cómo conmueve desde afuera y provoca el más turbulento torbellino en nuestro interior. Es al instante exacto breve y terno al mismo tiempo, en que vemos nacer o morir a un ser querido. Nada explica este acontecimiento único en donde la vida o la muerte imponen sus presencias. Irremediablemente. A partir de entonces, en nuestras vidas solo cabe un antes y un después. Para siempre. Llegarán nuevas alegrías, otras tristezas, nuevos llantos y nuevas risas. Pero aquel tiempo revestido de resonancias únicas, nunca más. Tiempo que nos revela lo absolutamente absoluto. Que existe, claro, más allá del amor, como yo creía. ]

No hay comentarios:

 

blogger templates | Make Money Online