sábado, 16 de agosto de 2008

[Rugby]

Tarde Negra
San Andrés 6 - Campana 5
Campana volvió a perder jugando mal. No hizo nada bien ante uno de los equipos más débiles del campeonato y lo pagó caro: a un minuto del final del partido, el apertura de San Andrés clavó un tremendo drop para darle la victoria a su equipo.
"Miralo al apertura, ese de rastas. Va a tirar un drop, acordate de lo que te digo", se escuchó del otro lado del alambrado, donde seguidores del marrón y del tricolor se entremezclaban y compartían el sufrimiento de un final para el infarto.
Un minuto para el pitazo del referee Daniel Ferro. Campana ganaba por 5 a 3 y defendía en las 22 propias. Error fatal en defensa y penal accesible para San Andrés. Juan di Pascuale acomodó la guinda, fijó su mirada en las haches y respiro profundo, al igual que toda la hinchada del marrón. Pateó. La ovalada, tenía potencia, pero empezó a abrirse hacia la izquierda y salió a unos centímetros del poste. El centro de Campana, Javier Agüero, recibe la pelota después de un pique y la despeja, pero queda adentro. Posesión de San Andrés, el wing la mueve para adentro y se forma un ruck frente a los palos, a la altura de las 22.
La profecía estaba a punto de cumplirse. Di Pascuale retrocedió unos metros, pidió la guinda con autoridad y sacó de la galera un drop de película que se metió por el centro de los postes. La alegría colmó el predio marrón en Maschwitz. Gritos, festejos y algunas lágrimas afloraron cuando todavía quedaban algunos segundos por jugar. Salida de Campana, recibe San Andrés, tumulto confuso y pitazo salvador para el Santo.
Ahora sí. La locura se adueñó de los locales: abrazos, sonrisas, rostros desencajados de alegría, jugadores desparramados por el suelo, exhaustos y felices, flashes, alaridos incomprensibles y un festejo para el recuerdo. El marrón había obtenido su tercer triunfo en el campeonato y todo era fiesta en Maschwitz.
En ese minuto se condensaron todas las emociones de un partido chato, mal jugado y repleto de imprecisiones. Un encuentro de esos que sirven de llamado de atención para trabajar con mayor exigencia durante la semana, para corregir errores y aceitar el juego.
En una tarde soleada e ideal para jugar al rugby, poco pudo verse del deporte ovalado. El primer tiempo finalizó 3-0 a favor del local, tras un penal de di Pascuale. Promediando el segundo tiempo, Campana se puso arriba en el marcador con un try de maul apoyado por el ala, Juan Pablo Ripa. Y cuando el partido parecía diluirse en un triunfo ajustado del visitante, di Pascuale se saldría de libreto para coronar el triunfo del marrón.
En líneas generales, el tricolor dominó territorialmente a San Andrés y atacó en reiteradas oportunidades el ingoal local, pero falló en los últimos metros y se volvió con las manos vacías. La visita tuvo una tarde para el olvido, no logró desarrollar su juego y no supo defender la ventaja sobre el final.
El marrón defendió casi todo el match, fue superior en scrums, trabajó bien los rucks y recuperó muchas pelotas gracias a la presión. Nunca le encontró la vuelta a la defensa campanera y por eso no mojó en el ingoal visitante. Pero después del try de Ripa, el XV dirigido por Claudio Acosta se despertó y arrinconó al tricolor en su ingoal hasta llevarse su premio sobre el cierre.
En el tricolor actuaron desde el inicio Andrés Barreto (esta vez lo hizo en el puesto de wing) y Conrado Galli (jugó de segunda línea). En el complemento ingresó Maxi "Jabalí" Gentile (pilar).
La Intermedia no levanta
cabeza
El partido resultó entretenido y dinámico, ambos equipos colaboraron para ello, tratando de jugar abierto y vistoso, pero con el correr de los minutos se notó que el XV local estaba mejor físicamente y tenía más resto. Finalmente se impondría el conjunto de Ingeniero Maschwitz por 26 a 15. Para Campana apoyó dos tries Maxi Gentile. En tanto, los otros cardaleros que actuaron en el cotejo preliminar fueron Christian Chilavert (apertura) y Gregorio Galli (segundo centro). ]

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