miércoles, 17 de septiembre de 2008

Los Ponce de León

[HISTORIA DE RIO LUJAN]
Escribe: José Eduardo Bolzan

Hoy vamos a hablar de una parte de la familia Ponce de León, familia esta que se pierde en los confines de la historia lugareña.
Vamos a comenzar con Don Manuel Ponce de León, que tenia su estancia frente a lo que hoy es el barrio Las Praderas. Hoy, esto no está adentro de lo que sería la zona de Río Luján (llega hasta el Country El Bosque) pero por aquel entonces pensemos que no existía Campana, ni Otamendi, etc. El centro más poblado era Río Luján o El Canchillo como se llamaba por entonces, estamos hablando aproximadamente de 1830.
Don Manuel Ponce de León Melo estaba casado con Juana Morel Álvarez, y era poseedor de grandes extensiones de tierra ganadas gracias a su lucha contra los aborígenes.
A propósito de esto ultimo, me contaban algunos de sus descendientes que cierta vez pasaron frente a su estancia una rastrillada de "indios" que se dirigían a San Nicolas de los Arroyos. Don Manuel consiguió que le vendieran dos indias para su servicio, las que eran celosamente escondidas en un sótano, cuando andaban indios cerca para que no se las llevaran. Cierta vez, llegó como lo hacia anualmente el párroco de Exaltación de la Cruz para bautizar a los niños nacidos en la zona en el ultimo periodo, ya que la estancia de Don Manuel poseía un oratorio.
De tal manera que se les ocurrió querer bautizar las indias, por lo que el sacerdote les pidió que dijeran "creo en Dios", a lo que las indias permanecieron mudas, nuevamente el padre les pide que digan "creo en Dios", y las indias siguieron en su postura. Entonces interviene Doña Juana que de manera poco amigable les dice, "digan creo en Dios o las desgüello", a lo que las indias respondieron descubriéndose el cuello "corte nomás amita". Ante esta prueba de fidelidad a sus creencias ancestrales desistieron de bautizarlas y tiempo después les dieron la libertad para que fueran a unirse a su tribu.
Uno de los hijos de Don Manuel llamado Sergio Pantaleón Ponce de León Morel, que era nacido el 27 de julio de 1859, fue el mas conocido aquí en Río Luján. De pequeño su padre quiso para él una buena instrucción por lo que compró una casa en plena capital para que su hijo concurriera a recibir su enseñanza al colegio San Carlos donde luego seguiría abogacía, pero Pantaleón con otro estudiante cierto día descubren dentro del colegio un túnel al que accedieron y tras recorrerlo llegan a lo que hoy es la casa de gobierno, y desde allí al Río de la Plata, al volver al colegio son descubiertos y expulsados de esta manera terminan sus pretensiones de abogacía.
Don Pantaleón o "Panta" como se lo conocía, se caso con Obdulia Pedroza Cuenca, quien era nacida el 16 de agosto de 1861 aquí en Río Luján, y falleció también aquí el 13 de enero de 1918.
Este matrimonio dejo la siguiente descendencia: Cosme Natividad, Aurora, Clara, Justa, Rosa Benita, Honoria, Francisco Pablo, Filadelfio, Juan Pío y Maria.
Francisco Pablo, murió joven a manos de Honorio Pedroza, su primo por un problema de dinero, esto ocurrió en el almacén de Belelli.
De Don Panta a través de los años se han contado infinidad de anécdotas de las cuales habrá una gran mayoría veraces y otras creadas por la imaginación popular.
Una de ellas es que era muy aficionado al juego de la taba, en el que perdió grandes extensiones de campo a tal punto que al momento de fallecer solo le quedaban 4 hectáreas que era donde vivía. Hoy esa taba que el siempre llevaba en unos bolsillos muy profundos que le hacia a sus bombachas, esta en el museo del anticuario de Pedrito Gatti en Campana.
Por ultimo digamos que Don Panta falleció el 13 de diciembre de 1940.

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